Hace menos de dos décadas, el código abierto, caracterizado por ser un software sin copyright y desarrollado por la comunidad de hackers, tenía una reputación cuestionable. Se le consideraba no fiable, la opción de bajo costo para aquellos que no podían permitirse los programas de gigantes como Microsoft u otros proveedores. Sin embargo, en un giro impresionante, hoy en día, la mayoría de los bancos en todo el mundo, así como otras infraestructuras críticas, confían en el software de código abierto. Las tornas han cambiado radicalmente, ya que ahora ofrecen más garantías que cualquier desarrollo privado.

En el epicentro de esta revolución del código abierto se encuentra la empresa estadounidense Red Hat, líder en soluciones empresariales basadas en este tipo de software. Su director ejecutivo, Paul J. Cormier, un visionario de la tecnología originario de Fitchburg, Massachusetts, nacido en 1959, habla con un entusiasmo contagioso sobre las innumerables posibilidades que ofrece la colaboración global para escribir código de manera colectiva. La magnitud de este cambio se refleja en la adquisición de Red Hat por parte de IBM en 2019, una operación sin precedentes en el sector tecnológico que ascendió a unos asombrosos 34.000 millones de dólares.

Esta semana, Red Hat ha protagonizado un evento corporativo que ha destacado por su impacto en la industria. Uno de los anuncios más destacados ha sido la colaboración con General Motors, un gigante de la automoción, para dar forma a los vehículos del futuro. Esta asociación promete impulsar la innovación en la industria automotriz al aprovechar la experiencia de Red Hat en el código abierto para desarrollar sistemas avanzados de información y entretenimiento, así como soluciones de conducción autónoma más seguras y eficientes.

El acuerdo entre Red Hat y General Motors subraya la creciente confianza en el código abierto en sectores críticos de la economía, donde la fiabilidad y la seguridad son fundamentales. Esto demuestra que el código abierto no solo ha llegado para quedarse, sino que se ha convertido en una fuerza impulsora de la innovación y la excelencia en todo el mundo empresarial.